Pues llegó el día.
La web funcionando y el vídeo editado para redes.
Ya está.
Nerviosa pero no por lo que piensen los demás sino por la nueva aventura que me espera.
Volver a expresarme a través de mi creatividad y mi arte. Sí, puedo decir que soy artista.
Al a vez empezar en un campo que desconozco pero que sinceramente no le quiero dar la solemnidad del arte y las galerías. Voy a ir explorando, aprendiendo y disfrutando a mi manera.
También habrá parte gráfica, quiero explorar las dos cosas.
Y el reto está ahí.
Para nada está en el qué dirán. Para nada está en si gusta o no.
Yo no creo cosas para que sean bonitas sino para expresar lo que siento y eso no es ni bonito ni feo.
Y, ojo, eso quita mucha carga.
Aun así he recibido comentarios muy bonitos de ciertas personas y me han hecho mucha ilusión. Porque les guste y porque siento el cariño en sus palabras.
De este lanzamiento me quedo con tres cosas:
1-La importancia de las fechas. Tener un deadline es clave para planificar, organizarte, accionar y soltar.
2-La importancia del compromiso conmigo misma. Es clave para no hacer caso a todas las pelis que te cuenta tu mente en esos momentos de dudas, que además se vuelve muuuyyy creativa. Ese “¿para qué?” es clave para que tu mente no te frene.
3-La importancia de pasar a la acción. Haz. Simplemente haz. Trocea la vaca en partes pequeñas y pasa a la acción poco a poco. Parte a parte. Haz y continúa.
A nivel emocional, hoy estoy muy tranquila y muy contenta. Con la satisfacción del trabajo hecho.
Puedes ver la primera parte de la primera colección Dispersión, es por aquí 👇🏻
Si quieres seguir todo el proceso conmigo estaré encantada de compartirlo contigo.
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